domingo, abril 30, 2006

favorita




"Una de mis favoritas, Terra. Sobre todo la escena en que Belle de jour está desnuda boca abajo en la cama, acaba de coger con un chino enorme que ya se fue. Entra la mucama del prostíbulo a arreglar el cuarto desbaratado por el terremoto del polvo y dice "pobrecita, yo también le tendría miedo a un hombre así". Entonces Belle de jour levanta la cabeza despeinada con una sonrisa beatífica y le dice "y vos qué sabés". Buñuel me hace reír a carcajadas."

Ramón Paz.

Mails

Pedrito, el jueves a la noche
vamos en tu auto al aeropuerto
a buscar a una gran poeta brasileña
que es hermosa.
Cucurto, por supuesto,
yo nací para eso,
para ir a buscar al aeropuerto
a todas las hermosas poetas brasileñas.

Se viene la antología de Mermet



Días antes de morir, en pleno Mundial '78, César Mermet le pidió a su mujer que le dejara todos sus papeles a Félix della Paolera. En varias cajas, della Paolera, amigo de Mermet y casi su único lector, recibió la obra extraordinaria de un poeta que escribió durante toda la vida y que nunca quiso publicar (sigue acá).

.

sábado, abril 29, 2006

No mires MTV




Asociación Nuevo Renacer. Una falsa campaña por una juventud mejor, imperdible (Vía Gallo).
"Amo a Laura..."

jueves, abril 27, 2006

Nosotros te conmoveremos

Por Juan Terranova

En una entrevista de Página/12, Ian McCulloch ve, en retrospectiva, la carrera de Echo & The Bunnymen y responde así:
–¿Por qué siempre salen buenas bandas de Liverpool?
–Porque es de esa clase de lugares en los que sólo podés ser criminal o músico... ¡O a veces las dos cosas!
O sea que Liberpool se debe parecer mucho al Oeste del Gran Buenos Aires. Al mismo tiempo, BB King dijo una vez: "No creo que el hombre esté destinado a saberlo todo de una vez."

Ahora estoy trabajando en un diario que es algo así como ser sesionista en un grupo que te paga y cada tanto dejás de hacer base para tocar un solo. Y hay que pelar, no existe la excusa de "no estoy con mi banda" o "esto lo hago sólo por dinero". Hay sesionistas que en discos malísimos te pintan la cara en ocho compases. Los blogs se parecen más a una zapada (esto ya lo dije en algún lado). Y los libros que escribís en el word, encerrado y hermético, son tu carrera solista. Ahí sí no le podés echar la culpa de tu mediocridad a nadie más. Sos vos, el teclado y tu ignorancia.

Hoy me levanté con la sensación de que los únicos que tienen algo para decir son los músicos. Pero la idea es más vieja que la tristeza así que paro. Jerry Lewis también tiene cosas para decir. Lean esto, si no:

"Recuerdo la primera noche que hablé con Dean de usar smokings en nuestro show. Me dijo: ¿por qué un smoking? Le dije: “Si estás en el Bowery y ves a un tipo en traje de calle y se cae, dirías que es un borracho. Pero cuando se cae en un smoking de 1500 dólares y sale sucio de la pista de baile, es gracioso”. Nunca más actuamos sin smoking."

Creo que la clave está en que es gente que trabaja, gente que se pela las manos y la cabeza tratando de hacer algo que saben desde el principio que no va a ser perfecto, pero lo hacen igual, esforzándose todo lo que pueden. La ideología tácita de mi familia es el trabajo. Por eso cuando yo no tenía trabajo, me encerraba a escribir. Ahora estoy en la línea de los bronces, todo brilla y cada tanto me paro porque me dejan hacer un solo. Y tengo un proyecto solista. Pero lo que más estoy disfrutando son las zapadas. Así que gracias.

Musa Oficial


Por medio de la presente y por sugerimiento de fideos con manteca, se declara hoy 27 de abril de 2006 a la señorita Carla Conte como la Musa Oficial del Remisero Absoluto. Quienes hacemos este blog prevemos que ella se irá bataclanizando con el tiempo, se irá engatusando, se irá gerardosofovichizando, a medida que la llenen de regalos, dinero, perritos, drogas, programas en horario central y largas noches de champán. Pero también sabemos que los latidos de su corazón de muchacha de barrio no habrán de opacarse bajo el glamour de las cortinas musicales, y que siempre subsitirá en ella la ternura y la sencillez que la caracterizan. ¡Bienvenida, Carla! ¡Tienes toda la vida por delante! Y gracias por ampararnos en tu órbita de belleza.

lunes, abril 24, 2006

Los ciclos

por Fabián Casas


Estuve charlando con tu verdugo.
Un hombre pulcro, amable.
Me dijo que, por ser yo,
podía elegir la forma en que te irías.
Los esquimales, explicó, cuando llegan a viejos
se pierden por los caminos
para que se los coma el oso.
Otros prefieren terapia intensiva,
médicos corriendo alrededor, caños, oxígeno
e incluso un cura a los pies de la cama
haciendo señas como una azafata.

“¿Es inevitable?”, le pregunté.
“No hubiera venido hasta acá con esta lluvia”, me replicó.
Después habló del ciclo de los hombres, los aniversarios,
la dialéctica estéril del fútbol, la infancia
y sus galpones inmensos con olor a neumáticos.
“Pero”, dijo sonriendo,
“las ambulancias terminan devorándose todo”.
Así que firmé los papeles
y le pregunté cuándo iba a suceder...
¡Ahora! dijo.
Ahora
tengo en mis brazos tu envase retornable.
Y trato de no llorar,
de no hacer ruido,
para que desde lo alto
puedas hallar
la mano alzada de tu halconero.


(de El Spleen de Boedo, Vox, 2003)


***

El Remisero A.: ¿Te acordás en qué circunstancias escribiste este poema?

F. Casas: Los últimos poemas del Spleen se me aparecen como un todo, ya que básicamente eran poemas para domesticar el dolor que me produjo la muerte de Bruno, mi padrino, el ser que más quería en el mundo. Entonces esos poemas son sobre eso, la migración de un alma, cómo será ser viejo, etc. Y le afané a Yeats el final del Segundo Advenimiento, donde habla del Halcón y el Halconero ("Turning and turning in the widening gyre / The falcon cannot hear the falconer").

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viernes, abril 21, 2006

En todos lados

jueves, abril 20, 2006

Geometría porteña

miércoles, abril 19, 2006

Miércoles




Presentación del libro de cuentos
de Lucas Oliveira, alias Funes

Papel

Bar Bartolomeo
Bme. Mitre 1525
(esq Pje de la Piedad)
--20.30 hs--
miércoles 19 de abril


Jazz y ambient a cargo de Snow
Personalidades incluídas
Gran oportunidad para conocer
chicas o chicos.
Bloggeras en bikini!

martes, abril 18, 2006

Duquesa

Ciclo de Boedo




"Con el oído atento del poeta, Fabián Casas entrega en estos cuentos una crónica urbana, novela familiar-barrial, literatura atravesada por una época oscura que logra trascender con el brillo de la lengua".

Sandro Barrella en esta reseña sobre Los Lemmings
(vía monolingua)

lunes, abril 17, 2006

Paunero

Por David Wapner

va ganando paunero
victor paunero

¿ah, gana, y jorge rampún?

gana paunero
ya gana victor paunero

ah, ¿gana nomás?
¿y jorge rampún cómo va?

el que gana es paunero
al frente va paunero

¿ah, sí? ¿de veras?
¿y qué pasa con jorge rampún?

manda y gana paunero
el que manda y gana es paunero

¿gana, así que gana?
¿y arrima jorge rampún?

victor paunero gana
arriba al tope paunero

¿y a la saga jorge rampún?

en punta victor paunero

¿y pegado jorge rampún?

paunero por cuerpo y pezcuezo

¿y se acerca jorge rampún?

una luz un rayo paunero

¿un trueno jorge rampún?

huracán victor paunero

¿no se cuela jorge rampún?

victor paunero ya gana
va ganando victor paunero

¿ah, sí?
¿y con jorge rampún qué sucede?

paunero vencedor
tocó la raya paunero

¡ajá!
¿y qué se dice de jorge rampún?

primero, ayay, paunero

sábado, abril 15, 2006

Gaucho rockero!



A Fierro le gustaba Hendrix:

En este punto el cantor
buscó un porrón pa consuelo,
echó un trago como un cielo
dando fin a su argumento,
y de un golpe al instrumento
lo hizo astillas contra el suelo.


(Martín Fierro, XIII)

miércoles, abril 12, 2006

Estamos en el aira

Aira se aferra a una vida modesta con almuerzos en mc donalds de la misma manera como walsh se aferra a su ingenua heroicidad. (monolingua)

...la literatura de Aira es de derecha porque es una literatura que celebra, como si fueran muy divertidas, la injusticia, la indiferencia y la pose de estar por encima de todo. (balvanera)

(De la discusión en monolingua).

Soy como esos fabricantes de salchichas que comen cualquier cosa menos salchichas. Porque saben cómo se hacen. (Aira, en una entrevista de esas que da sólo fuera del país)

Bloggeros en el Ring

El Remisero Absoluto va camino a convertirse en un personaje de Titanes el el Ring. Lo inventó Fabián Casas, el bautista, una noche que queda por contar. El Remisero Absoluto podría pelear tranquilamente con La momia o con El caballero rojo. Su entrada triunfal sería con la canción "Remisero" de Ilya Kuriaki and the Valderramas.
También están los seudo luchadores de Titanes en el Ring, inventados por periodistas de policiales. Uno casi lamenta no haberlos visto en acción contra el gran Karadagián. Ej:
Y ahora todos los bloggers me suenan a Titanes (los estoy viendo sortear las cuerdas y entrar al cuadrilátero, cada uno con su atuendo): El cocinero salvaje, Fille Putain, El interpretador, Superloyds...

martes, abril 11, 2006

Poesía de Paso


Este miércoles 19, a las 19 horas, leen los poetas Tomi Kontio (Finlandia), Hernán Bravo Varela (México) y Mariana Terrón, y la editorial Black & Vermelho presenta Anobium pertinax, una selección de poemas de Kontio (Helsinki, 1966). La cita es en la Biblioteca Manuel Gálvez, Av. Córdoba 1558.


Habla la luz con voz de cuervo…

Habla la luz con voz de cuervo
sobre aquel tiempo de ruiseñor
y yo sentado en la quietud del alba
frente al relieve gris del lago, frente al agua
que del sueño se repone.

En aquel tiempo: una maraña de gaviotas y la mano a tientas del sol
sobre los restos de pescados en el muelle
y el ojo en tránsito sereno
por los recintos del espectro
como si de varios sistemas solares se tratara,
de varios astros, lunas en el paisaje.

Habla la luz con voz de cuervo
sobre aquel tiempo de ruiseñor
cuando me apoyo en mi yo temprano
y pesco con la retina un espacio bajo la superficie
del agua, un jardín de turbias galaxias.

Ahora: la mañana tiene los rasgos de aquel
que hubiera querido conocer
y todavía alguien se levanta de la cama,
todavía alguien mira su habitación,
abre una puerta lejos de su orilla.

Habla la luz con voz de cuervo
sobre aquel tiempo de ruiseñor
como una mancha en blanco y negro
donde ni el blanco es blanco o el negro negro
ni hay en el negro un sonido, una letra, una sílaba.

Tomi Kontio - (Trad: Lumi Eronen y Cristian De Nápoli)

Quintín, Obras Completas





por Pedro Mairal
Quintín terminó la reseña más larga del mundo. Puesto todo el texto en el mismo formato de página que la obra reseñada, La joven guardia (31 líneas x 50 caracteres por línea), dan 140 páginas, más las 10 páginas de carátula, de índice y de "cortesía", serían unas 150 páginas. Un libro. Un trabajo admirable, con un estilo a veces paranoico y a veces lúcido, donde se intenta "desarmar" cuentos, influencias, cruces, lecturas, poses, internas, escuelas, críticas, críticos...
Dudo que alguna vez alguien se haya tomado (y vuelva a tomarse) tan en serio una antología de escritores jóvenes. Había algo desproporcionado en la atención de Quintín por el libro. Casi como una obsesión. Yo creo que eso -más allá de si salimos bien o mal parados- hay que agradecerlo. Un gesto raro, nuevo. La sola idea de leer todos (o casi todos) los libros de cada antologado es delirante. Después de tanto trabajo, Quintín concluye:
...los más estimulantes de los libros que leí, los que me hacen pensar que leeré otros de sus autores son los que se escribieron desde un cierto afuera o, para decirlo vulgarmente, los de aquellos escritores que hacen tranquilamente lo suyo, tienen un ritmo calmo, imitan menos el comportamiento feroz y falsamente desesperado de sus mayores inmediatos y participan menos de sus guerras de posicionamiento. Hay una libertad nueva en ellos que se percibe y se transmite.

lunes, abril 10, 2006

Casas

Por Emilia Bertolé

Casas enormes llenas de letreros,
casas eternas,
que veo diariamente cuando paso
por esta calle vieja;
un día indiferente,
sin un temblor en nuestra dura piedra,
veréis pasar despacio
envuelto por el agua y por la niebla,
el enlutado coche de los muertos
donde he de ir bien descansada y yerta,
camino del olvido,
camino del reposo y de la ausencia.



Extraído de Obra poética y pictórica, Emilia Bertolé.
Editorial Municipal de Rosario, 2006.

domingo, abril 09, 2006

La ragazza con la valigia

De pronto un deprimente domingo de sol uno se encierra a ver pelis por cable y se enamora.







La repiten hoy domingo 9 a las 17:50, en Europa europa, (canal 39 en cablevisión).

viernes, abril 07, 2006

Libritos de los 90

"En cierto modo nos indican que son o serán basura. Y si decir 'basura' puede sonar un poco violento respecto a libritos de la literatura actual, basta con fijarse en algo crucial: ¿dónde guardarlos? No tienen nada que ver con una biblioteca, son refractarios a ella".

(Ana Mazzoni y Damián Selci, en el artículo "Poesía actual y cualquierización", en Tres décadas de poesía argentina, Libros del Rojas, 2006, pág. 263)

Sin embargo:

Libros de Eloísa Cartonera en mi biblioteca.


Libros de Siesta, de Belleza y felicidad,

de Vox, y los cds de Voy a salir.

El artículo me parece interesante, porque define y cuestiona aspectos de la generación del 90. Pero algunos argumentos -como el que señalo acá- pierden fuerza por falsos o exagerados.

Pedro Mairal

miércoles, abril 05, 2006

Agarrensé




"Halbarè de Casas, Llach, El Barrenador, Timo, Ceci, Camila, Terra y muchos mas, pero serè duro, no tendre ni una pizca de contemplaciones, hablarè como nadie nunca hablò para que nada siga como està. Y tambien quiero contarles muchas intimidades, intimidades de verdad".

(de Cucurto, en su blog Como un paraguayo ebrio y celoso)

Como le dijo el Chicho aquella noche medio asustado cuando, por falta de espacio en el remís, tuvo que sentarse a upa del Señor Maíz: Cucurto, tirale a errar.

martes, abril 04, 2006

La paralítica

(para leer en voz alta)
por Alejandro Urdapilleta

¡Sí, es verdad! ¡Sí, es verdad! ¡Es verdad, oficial! Sí, sí, sí, yo la maté. Pero es que me tenía harta, ella era mala, pérfida, ladina, ponzoñosa. Y me cansé de sus ojos de mosquita muerta. Y de que se hiciera la paralítica. Porque ella no podía moverse, es cierto, ahí están los certificados de los dotores, pero no era como para poner ojos de paralítica, ella se regodeaba con su tragedia y yo le decía paralítica de mierda y le tiraba el caldo con cabello de ángel, hirviendo se lo tiraba en la cabeza y por eso estaba toda pelada. Sí, es verdad, día por medio a las cinco de la mañana le tiraba el caldo porque no soportaba sus piernas flácidas y el olor de paralítica y la mentalidad de discapacitada y sobre todo que no había tenido la culpa de que se subiera al andamio en la obra en construcción en el Chaco, cuando yo era bailarina, más que le Belfiore, que me fui al monoblock en contrucción atrás del obrero paraguayo y ella, como buena madre hija de puta que era, me persiguió para espiarme y se cayó del andamio, porque yo en esa época tomaba cañita Legui, sí, y después licor Ocho Hermanos, que no hay nada más dañino que eso, y un día me preguntó por el hámster y yo no le entendía porque decía lmmmmm jjmmmúmmter desde la silla de ruedas, en el patio de atrás, mientras yo colgaba los pañales de su incontinencia todos percudidos lmmmmm jjmmmúmmter ¿¡el hámster!? le dije, ¿¡sabés lo que le hice a tu hámster!? ¡Lo desollé vivo! Y ahora está enterrado abajo de tu cama.
¡¡¡Lmmmmm jjmmmúmmter!!! ¡Hablá bien gangosa de mierda!, le decía yo, oficial, porque ella me lo hacía a propósito para cagarme porque yo era bailarina y peluquera y me debía a mi arte, no tenía por qué vivir así entonces, la maté, ¡sí!, ¡la maté, oficial! ¡Y no sabe qué liberación! Puse un disco de Richard Clayderman
el claro de luna
y bailé como la llama
de una vela
en un velorio.

domingo, abril 02, 2006

Hoy

Carmud ya no vive más aquí

Por David Wapner


Un golpazo en la cabeza

y se creen invisibles.



Lo más importante es

que esa cosa es fea.





Se reconocen cuando gritan

aunque dicen que no se escucha.



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Una vez vi a un lagumano

asomado al balcón de un

rancho ampliado de cemento

oteando un mar imaginario.





Esa cosa fea.





Otra vez fue un clerviciano

buscando con desesperación libros en

"lengua cargada de acentos".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Un margano

con el cual compartí un viaje a Karpov

me contó que un lugar de Mardergarga

tenía aún guardado un trencito para fiestas infantiles

(–y el concepto que sigue es equivocado–).



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Y soñaba con algo parecido en Hibrugrande

(–y el concepto que sigue es equivocado–).



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Y este error es el peor.





Un muchacho raduvaquio se introdujo una vez en el aula de

"estudios de la parte trasera del idioma",

Una cosa fea.

Algo para llorar.



La profesora le preguntó si estaba inscripto

y él dijo que no

pero que quería estudiar.



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Como no daba pié con bola

la profesora le pidió que se vaya

"usted molesta".



Una cosa fea.

Algo para llorar.



En el consultorio de una dentista de la créplaj nación

conocí a un tordo de los Andes

que había conseguido trabajo

en una fábrica de venenos.



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Estaba feliz





porque trabajaba todos los días

incluso en feriados

pero nada de quejas

"tengo esposa e hijos que alimentar".



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Era peor que el peor.





Un viernes por la tarde

junto a una de las entradas al menrcado

sobre la calle en donde están las paradas de autobuses

--soplaba fagaf

viento caliente

de efectos extraños en el humor--

estaba sentado un murgavinchano

tomando cerveza.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Como lo conocía

me le acerqué y le comenté

que todavía no me acostumbraba a la semana

y al calendario prarpafo.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Le dije que siempre me confundía

que cuando me decían "cambiflón"

yo siempre sentía que era lunes y no domingo.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Me miró y

como si le fuese en ello la vida en ello

me dijo: "¡Pero el domingo existe!



Era peor que el peor.





Los makungos de la comunidad de Paluca

de la amazonía makunga

dicen que ellos están aquí por su fe

y por su amor a Hibrugrande.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Pero uno de ellos

que es mi amigo

me confiesa

que extraña sus costumbres de allá

extraña mucho.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Pero está aquí para trabajar.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Y la cosa se esfumaba.





Trabajar.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Y eso es lo que hace

el nuevo inmigrante carborricano.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Trabaja duro

"en lo que venga"





olvidándose de sí mismo

porque "lo que importa son los hijos

para eso vinimos hasta aquí".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





"Vengo del kinesiólogo

me está tratando este hombro

que no puedo ni mover".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Sin embargo esta mujer

inmigrante de Calva Murga

tampoco se queja

porque a sus hijos "no les falta nada".



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Y porque "allí nos quedamos sin nada".

"No me quejo"

"no te quejes"

"porque te quedaste sin nada

y aquí al menos te dan algo".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Y la cosa se esfumaba.



Sin embargo

a un inmigrante carborricano

se lo reconoce por sus quejas.



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Se queja del idioma:

"uno emigra a luchar con el idioma"





Una cosa fea.

Algo para llorar.



Y no se habla de eso.



Su dificultad para aprender "el llanto del idioma"

se la atribuye al "cuarto del lloro del idioma'

madre de sus problemas de adaptación

la cual prohíja

a sus hijos preferidos.



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Los blablabla-parlantes

víctimas de un mundo que estalló en pedazos

han sido convertidos en cucos

por el inmigrante de Carborrica

capaces de anularlos

por sóla virtud de su presencia masiva.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Y los docentes se han convertido en aliados de los cucos:

"Uno en el 'cuarto del lloro del idioma' se siente cohibido

porque no sabe si le están enseñando a uno

el "el llanto del idioma" o el blablabla"

dice un makungo

llegado a Hibrugrande hace sólo cuatro meses

y ya abandonó el "cuarto del lloro del idioma'.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



"El l llanto del idioma"

lo aprendes en la calle o en el trabajo".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Se queja porque entre él y la calle hay un muro

imposible de escalar.





Una cosa fea.

Algo para llorar.



"¿De dónde vienes? ¿De Raduvaquia Makung?

¿De Murgavincha? Eres 'chaflún'

eres 'chuflán'. "



Una cosa fea.

Algo para llorar.



"Pero yo en mi mundo y tú en el tuyo"



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Y era lo peor



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Y era lo peor.

Una cosa fea.

Algo para llorar.

Y era lo peor



Se queja por la falta de interlocutores

y no hay interlocutores para sus quejas.



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Un polvo entraba en los ojos.



Se queja porque no los hay en Preprafo Hibrugrande.



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Un polvo entraba en los ojos.

"La Flarflar y la Gardufla no nos consideran

acá hay un problema de poder"





Una cosa fea.

Algo para llorar.

"Nosotros no les interesamos".



Una cosa fea.

Algo para llorar.





Una cosa fea.

Algo para llorar.





¿Exagera el carfón marfón carborricano?

¿Serán estas y otras

sólo elucubraciones

de quien aún está

en estado de conmoción

por haber abandonado su país

"que ya no daba para más"

con todo lo que tenía

incluidos sus amigos

que no daban para más?



¿Exagera?

¿Y llegado el caso

qué importa si es así?



Exagerar no es mentir.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Es sólo amplificar un hecho

partiendo de la base de su existencia.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



El inmigrante carborricano

comprende que a veces

no le queda más alternativa

que hacerse el muerto

para ser atendido por causa de una gripe.



Una cosa fea.

Algo para llorar.



Esta actitud no lo honra

pero

a cambio

logra poner en evidencia

una cosa fea,

algo para llorar.





Una cosa fea.

Algo para llorar.

Un polvo entraba en los ojos.

Algo para llorar.





Mi peluquero era mi tocayo sufrano Carmud.



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Hace una semana llamé por teléfono a su casa para pedirle un turno.



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Un polvo entraba en los ojos.



Me atendió

una voz que reconocí

como murgavinchana y

a mi pregunta

respondió: "Carmud ya no vive más aquí

se fue a vivir a Carpaña con su familia".



Una cosa fea.

Algo para llorar.

Un polvo entraba en los ojos.



Un error para llorar.

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