(del Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico, Vol II, Gredos, Madrid, año 2057, pag. 556)
EMBAMBINAR: del cast. rioplat. “engañar”, literal. “realizar el coito con una persona muy joven”. 1ª doc.: 2003, W. Cucurto. Proviene del apodo “Bambino”, de Héctor Veira, jugador de fútbol internacional, director técnico y comentarista deportivo argentino de fines del siglo XX y comienzos del XXI. Los archivos judiciales de la época indican que Veira, alias Bambino, forzó sexualmente a un niño de 13 años que luego se travistió convirtiéndose en Malenna Candelmo. En el habla popular rioplatense el apodo de Veira se verbalizó como una expresión vulgar que primero significó literalmente penetrar a una persona muy joven. El primer registro culto de la expresión se halla en autores de la llamada generación del 90: (“la tiki encolerizó ese culito engreído y ahí nomás la embambiné de parado”, W. Cucurto, 2003) , (“escuchenmé, muñequis, los talleres son un curro para embambinar talleristas”, F. Casas, 2004) y (“el oscuro secreto de toda esa generación que era embambinada en el momento más esperanzado de la primavera alfonsinista”, S. Llach, 2004).
Pronto la expresión se generalizó en latinoamérica, y durante años fue usada metafóricamente como sinónimo de estafar o de engañar para obtener algo a cambio. Aparecieron sus derivados: embambinado, embambinamiento, reembambinar, desembambinar. En el 2026 se la encuentra por primera vez en un discurso oficial pronunciado por el entonces presidente uruguayo Luis Coco Peluzzo (“para que dejemos de ser un pueblo emabambinado periódicamente por el imperio invisible de las prestadoras”). En la década del 30 la expresión cayó en desuso, aunque se conservó en todo el mundo hispanohablante su apócope adjetivado “bambín” o “bambi” para denominar a personas embaucadoras, seductoras o simplemente simpáticas (“es medio bambi”). Poco después el adjetivo se había popularizado mundialmente como nombre de mascotas. Hacia el año 2040 la palabra volvió a cobrar connotación sexual cuando un ciervo del zoológico de Madrid, bautizado Bambi por los niños visitantes, violó repetidamente a su cuidador cuando éste, desprevenido, reparaba los bebederos.
EMBAMBINAR: del cast. rioplat. “engañar”, literal. “realizar el coito con una persona muy joven”. 1ª doc.: 2003, W. Cucurto. Proviene del apodo “Bambino”, de Héctor Veira, jugador de fútbol internacional, director técnico y comentarista deportivo argentino de fines del siglo XX y comienzos del XXI. Los archivos judiciales de la época indican que Veira, alias Bambino, forzó sexualmente a un niño de 13 años que luego se travistió convirtiéndose en Malenna Candelmo. En el habla popular rioplatense el apodo de Veira se verbalizó como una expresión vulgar que primero significó literalmente penetrar a una persona muy joven. El primer registro culto de la expresión se halla en autores de la llamada generación del 90: (“la tiki encolerizó ese culito engreído y ahí nomás la embambiné de parado”, W. Cucurto, 2003) , (“escuchenmé, muñequis, los talleres son un curro para embambinar talleristas”, F. Casas, 2004) y (“el oscuro secreto de toda esa generación que era embambinada en el momento más esperanzado de la primavera alfonsinista”, S. Llach, 2004).
Pronto la expresión se generalizó en latinoamérica, y durante años fue usada metafóricamente como sinónimo de estafar o de engañar para obtener algo a cambio. Aparecieron sus derivados: embambinado, embambinamiento, reembambinar, desembambinar. En el 2026 se la encuentra por primera vez en un discurso oficial pronunciado por el entonces presidente uruguayo Luis Coco Peluzzo (“para que dejemos de ser un pueblo emabambinado periódicamente por el imperio invisible de las prestadoras”). En la década del 30 la expresión cayó en desuso, aunque se conservó en todo el mundo hispanohablante su apócope adjetivado “bambín” o “bambi” para denominar a personas embaucadoras, seductoras o simplemente simpáticas (“es medio bambi”). Poco después el adjetivo se había popularizado mundialmente como nombre de mascotas. Hacia el año 2040 la palabra volvió a cobrar connotación sexual cuando un ciervo del zoológico de Madrid, bautizado Bambi por los niños visitantes, violó repetidamente a su cuidador cuando éste, desprevenido, reparaba los bebederos.
p.m.
yo le decia Bambi a la novia de un pibe con el que yo salia, pero por el cervetillo, creo que es otra entrada...
ResponderBorrar¿Y en el fútbol no se usaba? ¿No se cantaba en las canchas?
ResponderBorrarpablo, no se si lees los comentarios en tu blog, pero si es así necesito contactarme con vos para hacerte una pregunta. mi nombre es matías y soy de bahía blanca
ResponderBorrarExcelente, Pedro!
ResponderBorrarLa próxima tiene que ser "muñeco letal". Hay unas cuantas, en realidad.
abrazo
matías:
ResponderBorrarentre los operadores del remisero no hay ningún pablo: se refiere ud a juan terranova, a pedro lemebel, a juan incardona, a juan perón, a fabián casas, a pablo aimar, a pedro ernesto mairal, a pedro sandor marai, a héctor bambino veira, a silvio soldán, a guido suller...?
Ahhhh, yo sospechaba que Guido Suller tenia que estar atras de este blog!
ResponderBorrarLes tiro un dato más: en Brasil, después de la película del ciervo "bambi", la palabra "veado" (venado, ciervo) se transformó en sinónimo de mariquita o putito, al igual que "frutinha" y "bicha".
ResponderBorrarBuen post.
(Ver: http://humortadela.uol.com.br/culinaria/culinaria_007.html)
(rodrigo)
a cualquiera que sea operador del blog
ResponderBorrarMatías, me dirijo a vos por ser bahiense: te debes referir a P. Mairal, el firmante de este post.
ResponderBorrarPor otro lado, hablando del Bambino, es muy recomendable el blog que antologa sus mejores frases (www.bambifrases.blogspot.com), como por ejemplo:
"Ese club estaba tan fundido, que les pedí a los dirigentes que me trajeran un cuatro y me trajeron un quatro pomelo"
Noooo Molina.
ResponderBorrarLa mejor es:
A mi me gusta tanto la noche que al día le pondría un toldo o la más reciente:
Enderezamo´la nave... y parrrrtimo´ nene!!.
hermoso muchachos, as allways
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