Duro duro duro
Por Santiago Llach
La tuya, Aramburu, la tuya
no fue una muerte digna
de un general, Aramburu,
de los que te mataron, Aramburu,
la mitad no sabía disparar
y la otra, bueno, la otra
se deleitaba con la misma comida espiritual...
Aramburu, Aramburu,
la tuya no fue una muerte digna
de un general. Duro, duro,
duro, Aramburu, duro. Si la noche
hubiera sido más larga, si los grillos
que cantaban en la noche, Aramburu,
si el campo pampa de una colonia
de labriegos vascos de Timote, si,
Aramburu, si, si la noche y el día
y el sótano y las cenizas, que en sus brillos
esterados fue a perderse, ahí,
si el galope de un caballo que corría
a tiempo, Aramburu, si, Aramburu,
si en la noche de estrellas, que
dibujaba en su pizarra, si una voz, sola,
en el medio del campo, si, Aramburu, si,
si los que te mataron no hubieran sido
jóvenes y fanáticos, Aramburu, si las preguntas
que no te hacías, Aramburu, Aramburu,
te las hubieras hecho, si las hiciste, si éstos después
aprendieron, si no hubieran aprendido,
si sus ejércitos informales, si de la boca
de un fusil, si, si, Aramburu,
si un grillo en la noche, si nosotros que amamos
ser sorprendidos, Aramburu, ah, Aramburu,
Aramburu, teniente general
Pedro Eugenio Aramburu, si nosotros
que amamos ser sorprendidos...
La tuya, Aramburu, la tuya
no fue una muerte digna
de un general, Aramburu,
de los que te mataron, Aramburu,
la mitad no sabía disparar
y la otra, bueno, la otra
se deleitaba con la misma comida espiritual...
Aramburu, Aramburu,
la tuya no fue una muerte digna
de un general. Duro, duro,
duro, Aramburu, duro. Si la noche
hubiera sido más larga, si los grillos
que cantaban en la noche, Aramburu,
si el campo pampa de una colonia
de labriegos vascos de Timote, si,
Aramburu, si, si la noche y el día
y el sótano y las cenizas, que en sus brillos
esterados fue a perderse, ahí,
si el galope de un caballo que corría
a tiempo, Aramburu, si, Aramburu,
si en la noche de estrellas, que
dibujaba en su pizarra, si una voz, sola,
en el medio del campo, si, Aramburu, si,
si los que te mataron no hubieran sido
jóvenes y fanáticos, Aramburu, si las preguntas
que no te hacías, Aramburu, Aramburu,
te las hubieras hecho, si las hiciste, si éstos después
aprendieron, si no hubieran aprendido,
si sus ejércitos informales, si de la boca
de un fusil, si, si, Aramburu,
si un grillo en la noche, si nosotros que amamos
ser sorprendidos, Aramburu, ah, Aramburu,
Aramburu, teniente general
Pedro Eugenio Aramburu, si nosotros
que amamos ser sorprendidos...
4 Comments:
Sorprendida al enocntrar que alguien recuerda al Grla. que todavia tiene una plaza pa que lo recordemos...y sea tan, pero tan natural...y a la gente que adora ser sorprendida, esta por perder la capacidad de asombro...Marina V
me recordó a Paula Ilbaca, si, de chile, si, la cadencia
no sé por qué, la verdad. pero la cadencia, el ritmo, alguna otra cosa, me hicieron acordar a una poesía del irregular -pero a veces grandioso- juan gelman musicalizado por jorge lazaroff, un músico uruguayo injustamente olvidado por los fanáticos de ross y drexler y masliah. el poema en cuestión se llama "ríos". si lo hallan por ahí, no lo dejen pasar.
un gelman de derecha
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