miércoles, marzo 22, 2006

El gran musical

Por David Wapner

1

A mediados de 1975, mi preocupación excluyente era mi banda de rock "elaborado", León Dormido. Ensayábamos en el altillo de Hugo Mazzeo, el bajista, a cinco cuadras de mi casa; todos éramos vecinos, de La Paternal. Tocábamos canciones que se llamaban "Tema del tonto", "Tema del asno": tocábamos temas.

2

A fines de aquel año, yo andaba detrás de una audición para tocar en "El gran musical", el programa de Leo Rivas, que emitía Canal 7.
Leo Rivas, un tipo afecto a decir latiguillos del tipo "¡arrimate (animate), tomate un mate!", o su variante "¡vamos, copate, tomate un mate!", conducía en los primeros 70 "El gran musical del mate", único espacio diurno en la radio comercial que transmitía rock nacional, y no sólo en grabaciones, también recitales en vivo. En el 74, "El gran musical" pasó a la televisión: media hora cada día (o una) en donde desfiló toda la fauna de bandas y solistas de esa época.
Yo quería que toquemos allí, y me puse en contacto con el productor, un tal Leguizamón.
"Leguizamón", les decía a mis compañeros Andrés, José y el Tano Mazzeo, y creaba una esperanza. "Leguiizamón", pensaba yo, como el Cuchi, a lo mejor debe ser hijo del Cuchi. No es nada raro que les haya dicho a mis amigos, "Leguizamón es el hijo del Cuchi". A lo mejor era así.

3

Leguizamón se demoró en darnos una fecha, hasta que para el otoño de 1976 nos programaron una audición. Se me confunden las fechas; yo, para entonces, era un estudiante de medicina. Pero pudo haber sido marzo, o abril a lo sumo. Lo digo por el detalle de "Invisible". Después de habernos escuchado,
nos contó Leguizamón algo así: los capos de la compañía discográfica en donde grababa Invisible le había ordenado a Spinetta disolver la banda. Les sugería pasar a otra etapa, a una música más tranquila, porque se venía un cambio de mano. ¿Por qué nos contó eso, Leguizamón? ¿Para desalentarnos? ¿Para empujarnos a la separación también a nosotros? ¿Era una advertencia? ¿De qué? ¿Qué le importaba León Dormido?
A decir verdad, no habíamos tocado muy bien; yo, en especial, estaba muy nervioso. El volumen: falló el volumen. El estudio: en un piso pelado del edificio Alas. Leguizamón comentó "Ah, claro, en la línea de... " Y más cosas, que no decían nada. No me aguanté y le pregunté, "¿pero tocamos o no tocamos?"

Recuerdo, desarmamos.

4

El 24 de marzo, el vespertino "La Razón" inauguró una nueva sección dedicada a arquitectura. La nota central, y de portada, se dedicaba al proyecto para una torre de oficinas a levantarse en Catalinas Norte. O no: me parece que trataba de una torre que se levantaría en la City, en la esquina de San Martín y Reconquista, si no me equivoco, para sede del banco de Santa Fe.


mardablogues.zoomblog.com

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿podría usted escribir algo más sobre el rock de aquellos años?

2:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Best regards from NY! » » »

11:15 a. m.  
Anonymous Daniel Kaminszszik said...

David!!!
Esta semana, dos personas distintas te nombraron al pasar, sin saber que yo te conocía.
Una, Monica Rebolini.
El otro: Hugo Viggiano
Si bien siempre me acuerdo de vos, como de Guille Catanzaro y Gustavo Angriman, de aquellos tiempos del ILSE y la primavera de los 70, la señal fue muy fuerte y me decidí a buscar un poco en la web a ver si te encontraba.
Y te encontré.
Acá (que tiene unos añitos y no sé si lo leerás) y en My Space donde también te dejo un mensaje.
Se dice por ahí que estás en Israel.
Si es así dificilmente podamos encontrarnos pero me gustaría que, aunque sea, podamos contactar por este medio.
Sería bárbaro saber algo de vos.
Te mando un abrazo.
Daniel K

6:13 p. m.  

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