Inconfesables
Adriana Battu inaugura esta sección
Me acuerdo que, cuando vi en el noticiero las imágenes de los saqueos de diciembre del 2001, no lloré. Me impresionó, pero no lloré. Unos días después, a los chicos que estaban en el Reality que se llamaba El Bar, les pusieron una tele para que vieran lo que estaba pasando afuera. Algunos de ellos lloraban mirando las imágenes de los saqueos. Entonces yo también lloré.
Me acuerdo que, cuando vi en el noticiero las imágenes de los saqueos de diciembre del 2001, no lloré. Me impresionó, pero no lloré. Unos días después, a los chicos que estaban en el Reality que se llamaba El Bar, les pusieron una tele para que vieran lo que estaba pasando afuera. Algunos de ellos lloraban mirando las imágenes de los saqueos. Entonces yo también lloré.
5 Comments:
El Bar era un excelente programa de televisión. Me acuerdo que en la primera versión, Cablevisión tenía un canal dispuesto a seguir a los participantes durante las 24 hs. Más de una trasnoche me quedé viendo gente tirada en sillones. Es tan interesante mirar al otro en su cotidianeidad.
Pensar que hoy en día Andy K se avergüenza de haber conducido ese programa. ¿Por qué Soldán no se avergüenza de los 25 años de Feliz Domingo?
Saludos
Sí, a mí también me gustaba mirar por esa cámara fija a los dos de la mañana. No sé bien por qué. Supongo que era el placer de espiar. Concuerdo en que El Bar era un buen programa.
Y pensar que se rasgaban las vestiduras poniéndolo como ejemplo de la decadencia en la que estábamos viviendo... ¡Como si Feliz Domingo o Si lo sabe cante fuesen menos estupidizantes! De hecho, a El Bar había que saber mirarlo. Si no estabas metido en la trama y en las características de cada personaje se te hacía aburrido.
Además, la gente tendía a creer sin ninguna prueba contundente a su favor que todo estaba arreglado. ¿Para qué la producción se iba a tomar el trabajo de arreglar un reality, si todo que pasaba no era muy distinto de lo que pasa en la vida de la clase media urbana? Había como una negación de que lo que allí sucedía estaba más próximo a la representación de sus vidas que lo que están las costumbristas series de Pol-Ka o de TELEFE. La gente quiere creer que son felices (aunque con esos problemitas simpáticos) como Francella en esa Sit Com que como, por ejemplo, Gustavo Jodurcha, de Gran Hermano 1, luego marionista del pene.
Saludos
borocoteaste
JA!
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